Es bien sabido que la prestancia de los empleados de una empresa será reflejo del nivel de calidad de la organización. Para ello son fundamentales los uniformes, pero no cualquier prenda, sino aquella que es capaz de hablar sobre los principales valores de la institución.

Hay quien pueda ser escéptico en cuanto a creer que una camisa puede dar información tan específica, pero la verdad es que los códigos de vestuario son muy poderosos y tienen el poder de sentar las bases para una buena conversación entre las personas.

Además, los empleados que visten uniformes cultivan dentro de sí la identificación con la empresa y sienten de forma muy evidente tanto el respaldo de la institución como la confianza que les otorga al hacerlos sus representantes en primera línea.

¿Cuáles son las mejores camisas para uniformes? No existe una respuesta única para ello: dependerá de la naturaleza de la empresa, de las características del entorno y de la labor específica que desempeñarán quienes las vistan.

Sin embargo, sí es posible considerar algunos estilos como los mejores, gracias a las recomendaciones de distintas empresas y las características propias de dichos modelos.

A continuación describiremos cuáles son los tipos de camisas más recomendables, que pueden adaptarse tanto a mujeres como a hombres y que funcionan muy bien en un gran abanico de escenarios:

La tela ligera y la elegancia de su cuello armado dan a esta camisa una posición privilegiada en la lista de las más utilizadas.

Su popularidad tiene relación con su versatilidad: es una prenda que puede usarse en escenarios casuales, así como también en ambiente que ameriten elegancia y distinción por parte de los empleados.

Algunos proveedores de uniformes empresariales de baja calidad tienden a deteriorarse con muchísima más rapidez que aquellos con filamentos nuevos y elaborados especialmente para tareas y ambientes de oficina, por que aunque no lo parezca un trabajo de oficina a veces requiere mucho movimiento, juntas, salidas, eventos, etc.

Un uniforme deteriorado no solo daña tu imagen como empleado sino también perjudica la percepción que se pueda tener de la empresa e incluso, podría afectar su presencia tradicional.

Por eso, ten en cuenta siempre un uniforme de alta calidad que combine la buena tela con la comodidad, el diseño y la funcionalidad de cada accesorio en él.

Otra gran ventaja es que la elegancia que aporta se complementa con la comodidad que brinda a quien la viste. Además, el tejido ligero es a la vez fuerte y muy resistente, por lo que la camisa tipo Oxford es una prenda que permanece en el tiempo.

La empresa que cuente con personal ejecutivo no puede dejar de probar la camisa tipo Cardiff.

Su mezcla de poliéster y algodón la hace una opción muy fresca y cómoda. Al usar una camisa de tipo ejecutivo los empleados lucirán profesionales y distinguidos. Suele utilizarse en colores claros, de manera que no sean agresivas hacia los clientes, sino que más bien resulten agradables y ayude a crear un ambiente de relajación y armonía.

Esta camisa también es muy versátil, puede utilizarse en distintos escenarios y tiene amplia durabilidad: la facilidad que tiene para ser lavada y planchada la hace una de las favoritas entre los empleados.

Cuando se habla de comodidad, ligereza y agilidad, casi automáticamente se piensa en una camisa tipo Polo.

Esta prenda destaca por el confort que brinda a quien la viste y su estilo deportivo la hace perfecta para quienes desempeñen tareas más movidas, o para quienes necesiten prendas frescas por los escenarios cálidos en los que trabajan.

Esta es una de las camisas más icónicas, tanto para hombres como para mujeres, y se adapta a la perfección a públicos muy variados: desde empleados jóvenes hasta aquellos con un perfil más senior.